¡Vaya! No pudimos encontrar ningún producto que coincida con tus criterios. Por favor, ajusta tus criterios.
Un sistema completo de iluminación por carril consta de varios componentes que trabajan juntos para proporcionar el suministro de energía y el posicionamiento de los focos de carril. La elección de los componentes adecuados depende del número deseado de grupos de luz y de la distribución del espacio.
Los perfiles de carril son los soportes del sistema. Están disponibles en diversas longitudes y colores. Se distingue entre carriles monofásicos y trifásicos:
Los perfiles se fijan directamente al techo o mediante suspensiones para una instalación suspendida.
Para suministrar energía al sistema de carril, se utiliza un conector de alimentación. Este conecta el cable de electricidad de la red eléctrica al carril. Existen diferentes tipos:
En los sistemas trifásicos, es importante conectar el conector de alimentación con un cable eléctrico de cinco hilos, donde L1, L2 y L3 representan las fases individuales, además del neutro y la toma de tierra.
Las piezas de unión son indispensables para conectar los perfiles de carril entre sí y realizar la forma deseada del sistema de carril. Estos adaptadores aseguran tanto la conexión mecánica como la eléctrica entre los segmentos del carril.
Un aspecto crucial de las piezas de unión es la indicación de la posición de la toma de tierra con una 'L' (izquierda) o 'R' (derecha). Para crear un sistema funcional, una pieza de unión con un lado de tierra 'L' siempre debe ser seguida por una pieza de unión con un lado de tierra 'R', y viceversa. Esto garantiza la correcta continuidad eléctrica y seguridad.
Las piezas de unión más comunes incluyen:
Tras la instalación de los carriles y las piezas de unión, los extremos abiertos de los carriles deben cubrirse con tapas finales. Esto contribuye a la seguridad y a un acabado limpio del sistema.
La instalación de un sistema de iluminación por carril requiere precisión, pero con el enfoque adecuado se puede realizar correctamente. A continuación, un plan práctico paso a paso:
Además del montaje básico, hay algunas consideraciones adicionales que pueden influir en la funcionalidad y la vida útil de su sistema de iluminación por carril.
Cada sistema de carril tiene una carga eléctrica máxima que puede soportar. Es importante que la potencia total de todos los focos de carril conectados y cualquier otro equipo no supere este límite. Consulte siempre las especificaciones de los perfiles de carril y del conector de alimentación para evitar sobrecargas. A menudo, se puede encontrar un resumen de la carga máxima en la documentación técnica del producto.
Para un control avanzado de la iluminación, como la atenuación detallada y la creación de escenarios de luz complejos, la iluminación por carril puede integrarse con sistemas como DALI (Digital Addressable Lighting Interface). Esto requiere focos de carril específicos compatibles con DALI y, posiblemente, módulos o drivers DALI que se colocan en o cerca del carril. El cableado para el control DALI generalmente corre junto a los conductores de corriente en el carril o a través de un cableado separado.
La distancia entre los focos de carril depende en parte de la potencia lumínica (Lúmenes) de los focos y de la iluminancia deseada en la superficie a iluminar. Para luminarias con una potencia lumínica superior a 1200 lúmenes, generalmente se recomienda una distancia de aproximadamente tres metros cuadrados por foco. Con focos de más de 1800 lúmenes, esta distancia puede aumentar hasta cuatro metros cuadrados por fuente de luz para lograr una iluminación básica uniforme. Para la iluminación de acento, los focos pueden colocarse más juntos.
La altura de montaje de los carriles influye en la percepción del espacio y la efectividad de la iluminación. Una altura de 2,40 a 3 metros sobre el suelo suele ser funcional. Dado que los propios focos de carril ocupan una altura de 20 a 30 cm, esto resulta en una altura de luz cómoda.
Con los conocimientos y materiales adecuados, configurar un sistema de iluminación por carril robusto es un proceso claro. La flexibilidad que ofrecen estos sistemas los convierte en una opción adecuada para muchos entornos donde se necesita una iluminación dinámica y adaptable.